HAIKU PARA UN MIÉRCOLES
"Las hojas secas
nievan sutiles hojas.
Chopos amarillos".
Nos asomamos al precipio y dijo el maestro que tenía 95 metros de profundidad. Nos asomamos a la barandilla del puente y nos dijo que era un torrente consecuencia de la tormenta de ayer. Nos enseñó las estrellas y la Osa Mayor. Al regresar a casa, el caballo estaba enfermo y una vaca no había regalado un ternero. Al acostarme no sabía qué elegir para soñar. Mi madre me puso una manta más y dormí pensando y pensando. Al despertar me habían salido heridas en la comisura de los labios y un grano muy grande en la barbilla. El caballo se había muerto en la noche. No había soñado nada.
nievan sutiles hojas.
Chopos amarillos".
Nos asomamos al precipio y dijo el maestro que tenía 95 metros de profundidad. Nos asomamos a la barandilla del puente y nos dijo que era un torrente consecuencia de la tormenta de ayer. Nos enseñó las estrellas y la Osa Mayor. Al regresar a casa, el caballo estaba enfermo y una vaca no había regalado un ternero. Al acostarme no sabía qué elegir para soñar. Mi madre me puso una manta más y dormí pensando y pensando. Al despertar me habían salido heridas en la comisura de los labios y un grano muy grande en la barbilla. El caballo se había muerto en la noche. No había soñado nada.
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