Photo Sharing and Video Hosting at Photobucket

domingo, 9 de noviembre de 2008

"ALGO EXCEPCIONAL"

Un día de domingo mi padre se presentó en la cocina mientras desayunábamos mi hermano Andrés y yo. Parecía muy contento y dijo:
- Parece que va a llover, así que no voy a hacer nada. Decírle a mamá que os prepare, que hoy vamos a hacer algo excepcional.
Dicho ésto, se metió en el baño.
Mi hermano y yo comíamos, con bastante apetito, las galletas Tosta Rica que mojábamos en el vaso de Cola Cao, el desayuno de todos los días de nuestra vida.
Los dos en silencio, a lo nuestro. No pude resistírme y pregunté:
- Andrés, ¿qué quiere decir "algo excepcional"?
- Pues quiere decir eso, que vamos a hacer algo excepcional, algo extraordinario.
- Y qué quiere decir "¿algo extraordinario?".
- Eres tonto, Abel, quiere decir algo fuera de lo común, algo que no se hace todos los días.
Terminé rápidamente mi desayuno y me fuí a preguntárle a mi madre, que estaba haciéndo las camas.
- Mámá, -dije medio llorando- papá nos ha dicho a Andrés y a mi que hoy vamos a hacer algo excepcional y yo no sé lo que quiere decir.
- No tardarás en saberlo. Cuando salga tu padre del baño, le preguntas y así sales de dudas.
- Vale.
Y salí disparado a esperar sentado junto a la puerta del baño, deseando que mi padre terminara de afeitárse y todo lo demás.
A través de la puerta se le oía cantar lo de "Tengo una vaca lechera", "Quizás, quizás" y lo de "Asturias, pátria querida". Por fín cantaba lo de "Adiós con el corazón" y me dije: ya le falta poco.
Salió mi padre con su camiseta de tirantes, oliendo tan bien a colonia, tan bien afeitado, tan repeinado y tan guapo, que daba gusto verlo. Por poco se me olvida para qué le esperaba.
- Qué haces ahí sentado ¿No ves que el suelo está frío y vas a coger un constipado?
- No me daba cuenta, -dije mientras me levantaba como un rayo-, es que... quería saber qué quiere decir eso de "algo excepcional".
Antes de que mi padre abriera la boca para hablar me di cuenta de que habían llegado mi madre y mi hermano Andrés, yo creo que ellos tampoco lo saben y aprovechan para escuchar lo que dice mi padre y así, de paso, también lo aprenden ellos.
Mi ojos como platos se fijaban únicamente en la boca de mi padre, porque quería memorizar cada palabra que pronunciara... Se detuvo el tiempo y mi padre, como si fuera a cámara lenta dijo:
- Algo excepcional es... teneros a los tres juntos aquí, pendientes de lo que yo diga.
Todos se echaron a reír menos yo.
Menos mal que a continuación mi padre nos dió prisa para que nos prepáraramos rápidamenmente, que Gijón está a dos horas y quiere llegar para darse un buen baño en el mar antes de comer una buena sardinada mojada con sidra.
Mientras mi madre ayudaba a vestirme y a peinarme, me dijo:
- ¿Ves? Hoy tu padre os lleva a conocer el mar y eso es algo que no olvidarás mientras vivas.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio