EL AMIGO PASTOR
(A Norberto. In Memoriam. 10-06-07)
El amigo que era pastor me invita
a gozar un día de pastoreo y silbidos.
Las ovejas obedecen los gestos
y las indicaciones de los perros.
El carnero de crespos cuernos
marca el paso y las lleva en fila de a tres.
Por las cunetas recelos de chopos
y guijos de alfalfa nutren bien.
La mañana es fresca y el sol anuncia
día de acontecimientos y novedad.
Al llegar a la extensa planicie verde
el rebaño hace acuarelas de nieve y cántico.
El amigo que era pastor me invita
a beber agua del cántaro y a un respiro.
Pues así siempre. El puchero hirviendo
nos cuece los garbanzos y la paciencia.
Estás de invitado y en días como este
las ovejas ni paren, ni se mueren.
Puedes elegir: Marcial Lafuente
o Corín Tellado. Prefiero tres en raya.
El cielo se ramasquea de tizones bermejos
y de las nubes caen granizos como nueces.
La ovejas hacen una piña y los perros
se cobijan bajo tomillos y zarzas verdes.
El amigo que era pastor lucha por lo suyo
y un rayo que dispara la nube, le acuchilla.
Así siempre. Es la lógica ley de vida
y la serpiente filosofía de muerte.
Allí estoy, impotente y desarmado.
¿Dónde está el dios de cuando niños?
El carnero es fuerte y soporta la carga
del amigo que era pastor y me invitó.
Regresamos en procesión de a uno
y las gentes nos esperan por las calles.
El pueblo es silencio y campanadas
abrasadas de duelo y sangre.
Anochece.
Las sombras cantan un miserere
y del cielo cae una estrella destruida.
El amigo que era pastor me invita
a gozar un día de pastoreo y silbidos.
Las ovejas obedecen los gestos
y las indicaciones de los perros.
El carnero de crespos cuernos
marca el paso y las lleva en fila de a tres.
Por las cunetas recelos de chopos
y guijos de alfalfa nutren bien.
La mañana es fresca y el sol anuncia
día de acontecimientos y novedad.
Al llegar a la extensa planicie verde
el rebaño hace acuarelas de nieve y cántico.
El amigo que era pastor me invita
a beber agua del cántaro y a un respiro.
Pues así siempre. El puchero hirviendo
nos cuece los garbanzos y la paciencia.
Estás de invitado y en días como este
las ovejas ni paren, ni se mueren.
Puedes elegir: Marcial Lafuente
o Corín Tellado. Prefiero tres en raya.
El cielo se ramasquea de tizones bermejos
y de las nubes caen granizos como nueces.
La ovejas hacen una piña y los perros
se cobijan bajo tomillos y zarzas verdes.
El amigo que era pastor lucha por lo suyo
y un rayo que dispara la nube, le acuchilla.
Así siempre. Es la lógica ley de vida
y la serpiente filosofía de muerte.
Allí estoy, impotente y desarmado.
¿Dónde está el dios de cuando niños?
El carnero es fuerte y soporta la carga
del amigo que era pastor y me invitó.
Regresamos en procesión de a uno
y las gentes nos esperan por las calles.
El pueblo es silencio y campanadas
abrasadas de duelo y sangre.
Anochece.
Las sombras cantan un miserere
y del cielo cae una estrella destruida.
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