Photo Sharing and Video Hosting at Photobucket

jueves, 17 de mayo de 2007

EL ESCAPULARIO

Nunca hablo de flores
ni de los jardines que no tengo.
Podría hablar de crucifijos
o de las piedras que arrojaba a los perros.
Incluso de la cicatriz de la bala
de cuando la pistola y los cerrojos.
Pero hoy le puse tinta a la pluma olvidada
y escribí un lamento, un grito:
“Me sabe la boca a disgusto y a viruta
de esmeril que arranca hierro fundido”.

¿Dónde perdí el escapulario de mi madre?

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio