GRAZNARON LOS GRAJOS
Mis pasos lentos y fatigados
se acercan a la que es mi posada.
Podría elegir algún rodeo,
incluso el camino más corto,
pero prefiero tu calle y tu casa.
Siempre luz en la ventana
y nunca te asomas para mirarme.
Las flores adornan la fachada,
la música que se oye, el jilguero
y las puertas de nogal brillantes.
Como es de noche cierro los ojos
y escucho a la coruja de la torre.
Es un vicio vivir a la contra,
una forma inherente de ser,
una crucifixión, una carcoma.
¿Qué explicación tiene existir
si a drede busco la derrota
de no verte un día y otro día?
De amanecida, la sorpresa
de la nieve en todo el paisaje.
La huella de los perros,
las roderas de los carros,
las pisadas de los caminantes
y antes de pensar en ti,
graznaron los grajos.
se acercan a la que es mi posada.
Podría elegir algún rodeo,
incluso el camino más corto,
pero prefiero tu calle y tu casa.
Siempre luz en la ventana
y nunca te asomas para mirarme.
Las flores adornan la fachada,
la música que se oye, el jilguero
y las puertas de nogal brillantes.
Como es de noche cierro los ojos
y escucho a la coruja de la torre.
Es un vicio vivir a la contra,
una forma inherente de ser,
una crucifixión, una carcoma.
¿Qué explicación tiene existir
si a drede busco la derrota
de no verte un día y otro día?
De amanecida, la sorpresa
de la nieve en todo el paisaje.
La huella de los perros,
las roderas de los carros,
las pisadas de los caminantes
y antes de pensar en ti,
graznaron los grajos.
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