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sábado, 29 de septiembre de 2007

HAIKU PARA UN SÁBADO

"Las nubes grises
forman bellos dibujos.
¿Quién los pinta?"

Se sentaba a mi lado y me escuchaba tocar la armónica. No decía nada. Pero se sentaba a mi lado. A veces cogía mi mano y contaba los dedos: uno, dos, tres, cuatro, cinco y.... seis. Nos reíamos y se iba. Al día siguiente se sentaba a mi lado y me escuchaba tocar la armónica. No decía nada. Pero se sentaba a mi lado.

jueves, 27 de septiembre de 2007

HAIKU PARA UN VIERNES DE NADA

"La fría mañana
hace temblar al panda.
¿Dónde me abrigo?".

Me echo de menos a mi mismo en las turbulentas mañanas de otoño. Una vez tuve un lugar sin viento ni tempestad y ahora ni tan siquiera mi propia luz ¿Por qué pesa tanto el hueco de este vacío?

HAIKU PARA HOY JUEVES

"Con la llovizna
brillan aún más las hojas.
¡Qué preciosas son!".

El valor de la palabra se cercena con el filo invisible del cuchillo de la indiferencia.

miércoles, 26 de septiembre de 2007

HAIKU PARA HOY MIÉRCOLES

"Silencio roto.
La hojarasca junta
las hojas secas".

Cada mañana es una aventura. Ayer, avería de metro y apretujones, sudores, nervios, desesperación, impotencia... Presagio de un mal día y así fué. Hoy todo tranquilo, la guapa chica que estudia francés eshibe escote generoso y falda corta. Tendremos buena jornada.

lunes, 24 de septiembre de 2007

HAIKU PARA UN MARTES

"Mi jardín seco
simboliza el placer
de lo antigüo".

Nuestra cultura se sustenta sobre muchas otras que fueron aplastadas por los hombres.

HAIKU PARA HOY LUNES

"Lucía tanto sol
que quemaba el suelo.
¡Sombra de bambú!"

Cada paso lleva a descubrir un nuevo camino pleno de grandes y bellas emociones ¿Cómo imaginar que llegaría hasta allí si solamente lo había soñado?

domingo, 23 de septiembre de 2007

LA TORTILLA DE PATATAS y V

LA TORTILLA DE PATATAS (y V)
Queda muy poco. Ahora mientras se termina de hacer la otra cara, voy fregando el plato y limpiando toda la encimera como dios manda. Mientras la tortilla se hace da tiempo a todo. A pensar, a elucubrar, a fantasear, delirar y todo lo que se le venga a uno a la cabeza. La verdad es que cocinar me encanta por eso. Por ejemplo, pensaba yo ahora en que... la vida está llena de pensamientos, que la cabeza no para ni un segundo de producir emociones y sentimientos. Que la cabeza, tal vez el corazón, es la fuente inagotable y fértil que nos da fuerzas para seguir y seguir por el tortuoso camino de la vida. Todas las locuras que se me ocurren me llevan a ese estado mágico en el que siento que aún lo tengo todo por hacer. No tendré tiempo ni para empezar de tanto como me queda por hacer. Aquel sitio era un almacén de personas, un cementerio viviente de seres humanos en la decrepitud de su vida. La cúpula del recinto servía de techo para el gran patio cuadrado, soportado por grandes columnas circulares de piedra. Los ancianos esperaban y esperaban. Muchos en sillas de ruedas, otros a la mesa jugaban solitarios interminables. Los más fuertes paseaban y paseaban. Un señor, elegante, alto, muy derecho, con sombrero de fieltro, dejaba tras de si un halo de elegancia y dignidad. Le observé y salí al jardín. Me senté en un banco a fumar un cigarro. Pocos minutos después, aquel hombre, tímidamente, se sentó al otro extremo de mi banco. Se quedó en silencio y le observé más de cerca ¿Cómo está usted? Bien, jodido, pero bien. Hace buena tarde ¿verdad? Eso a mi me da igual, lo que me jode es que me tienen encerrado aquí. Esto es una cárcel insoportable. Si tuviera una pistola me pegaría un tiro. Pero hombre, no diga usted eso, la vida es lo más hermoso que hay. A mi me lo vas a decir. Mi mujer me quería mucho y yo a ella, pero se murió, mis hijos me han metido aquí en contra de mi voluntad y sólo pienso en escaparme de aquí ¿Tu me podrías sacar escondido en el coche? Ya está la tortilla terminada ¡Qué maravilla! Doradita, huele a estar riquísima. Creo que es la tortilla más guapa de todas las que existen, como la mía no hay otra en el mundo. Únicamente por una cosa: “la hice yo”.

sábado, 22 de septiembre de 2007

LA TORTILLA DE PATATAS (Y V)

Como escurrí bien el aceite del proceso anterior, sólo queda poner la mezcla de la patata, el huevo y la cebolla en el sartén bien caliente y a fuego lento. Con el tenedor de madera se aplana bien todo, para que quede con el mismo grosor ¿le puse un poco de sal? Creo que si. Ahora hay que esperar un poco a que salga la señal de que está en su punto la parte inferior. Esa señal es un leve humo. Pues como iba diciendo: los dedos son muy importantes, e incluso imprescindibles. De repente se abrazaron con toda la pasión del mundo. Descubrió sus preciosos senos y los presionaba suavemente contra el pecho de su hombre. Notaba como la enorme mano acariciaba y presionaba su espalda. Esa mano iba bajando, casi imperceptiblemente, hasta detenerse, un instante apenas, en sus glúteos macizos y tersos. Aquella mano se convirtió en dos dedos que acariciaron su ano para inmediatamente penetrar su sexo completamente excitado y húmedo. Esa sensación de sorpresa y placer, hizo que ella moviera su pubis y se abriera totalmente para permitir que los dedos la penetraran hasta lo más íntimo de su ser. Y con el suspiro le vino un placer inmenso que le derritió el alma y con un grito silencioso dijo: amor mío, amor mío, me volverás loca. El sacó los dedos lentamente y se los ofreció a ella, que de algún modo los esperaba, en su boca, chupó y succionó como si de un gran falo se tratara. Y estaba dulce, muy dulce, y era de ella. Ahí, justo en ese momento se dio cuenta de que estaba atrapada a ese hombre que le llevaba al paraíso con sus dedos. Los orgasmos nunca son iguales y aquél había sido tan intenso, más que nada porque era la primera vez que un hombre le hacía aquello. Su abrazo seguía inmenso, cuando notó cómo era penetrada por aquello que tanto deseaba, y notó como su inmensidad se abría paso hasta dentro totalmente, no pudo por menos que soltar una lágrima y repetir: amor mío, amor mío, haz de mi lo que quieras. Soy tuya para siempre. Pues así es. Los dedos son una maravilla. La gran pianista portuguesa María Joao Pires, es de constitución menuda y por consiguiente sus manos y dedos son muy pequeños. Esa dificultad primera para una pianista, María Joao Pires, la sustituye, con creces, con una gran agilidad y ductilidad que la permiten tocar como los ángeles. No obstante se ha visto limitada a interpretar determinadas obras de piano que requieren de manos más grandes. Las interpretaciones que hace de Shubert, Chopin, Bethovem y muchos más, son consideradas como de lo más alto que se ha podido conseguir en el piano. Rachmaninoff, un compositor y pianista considerado de los más influyentes de la música del S-XX, tuvo legendarias facilidades técnicas y manejo rítmico y sus largas manos le permitían llegar a una treceava en el teclado. Rachmaninoff medía un metro con noventa y ocho centímetros y sus manos eran relacionadas a su altura. Su Concierto nº 3, está considerado como el más difícil de interpretar. El compositor y pianista ruso, lo pudo hacer, en parte gracias a sus enormes dedos. Los guitarrista cuidan sus manos, sus dedos, como si fuera lo mejor de su vida. Observar las manos de Paco de Lucía, de cerca, como yo lo he hecho, permite reconocer la gran importancia de los dedos. Bueno, ya sale el humo. Ahora con el mismo plato de antes, tapamos la sartén, con mucho cuidado, le damos un giro de 180 grados y ..., aquí está. La mitad de la joya de mi maravillosa tortilla. Qué guapa me está quedando. Ahora se desliza por la parte de abajo en el sartén y se coloca todo bien, dentro de la sartén, se redondea, se mima un poco y a esperar. Pues así siempre.

viernes, 21 de septiembre de 2007

HAIKU PARA UN VIERNES

"De los paisajes
aspiro su belleza.
Inspiran sueños".

A veces el destino te muestra el sendero por el que llegar al mejor camino.

miércoles, 19 de septiembre de 2007

HAIKU PARA EL JUEVES

"Junté mis manos
para coger los granos.
¡Se derramaron"

"Cary Grant: ¿Qué es lo que espera conseguir siendo tan amable conmigo?
Grace Kelly: Probablemente, mucho más de lo que usted está dispuesto a ofrecer."

HAIKU PARA EL DÍA DE HOY

"De la corteza
de las grandes encinas
nace mística".

Eres una muchacha que sirve en tierra extraña. Se comprende tu rictus de tristeza y decepción.

martes, 18 de septiembre de 2007

HAIKU DEDICADO AL CAFÉ GIJÓN

"Un aire místico
envuelve su entorno.
Mesas de mármol".

Anoche empezó la nueva temporada de la tertulia "Versos pintados" del Café Gijón. Me guardan el sitio, me escuchan, incluso hay veces que me oyen. Al final tres o cuatro nos juntamos para hablar de proyectos, de ilusiones, de futuro. Cuando salgo me doy cuenta de que no todo está perdido, que hay mucho que hacer. Menos mal.

lunes, 17 de septiembre de 2007

HAIKU PARA UN LUNES DE QUÉ SE YO

"Nubes tan rojas.
¿Dónde nace la sangre
que se refleja?".

Coger los higos de la higuera, de uno en uno, de dos en dos, y lamer la miel que se desliza por los dedos. Vendimiar de la parra las uvas que cada año, generosa, me regala. Recoger las almendras y las nueces y degustar las moras tan negras. Todo junto es celebrar el rito de la cosecha de lo que nunca planté ¿Por qué lo que si sembré no da fruto?

domingo, 16 de septiembre de 2007

LA TOTILLA DE PATAS (III)

Esta sartén es buena porque no mancha tanto la placa, lo único que tiene es que se necesita tenedor de madera para ir dándole vueltas a las patatas bien despacio. Ir mezclando la cebolla y esperar a que se cueza el conjunto y quede bien sabroso con unas pizcas de sal, pero no mucho para que no quede salada. Pues ya te digo, en el fondo estoy un poco harto de recurrir siempre al pasado. El pasado no existe y el futuro aún no ha llegado, por lo tanto sólo tenemos el presente. No te jode, se presenta allí de malas maneras y dice: Mire usted, yo soy abogado. Bueno, usted es abogado y yo soy lo que soy, así que estamos empatados. Usted a lo suyo y yo a lo mío. El presupuesto es gratuito y sin compromiso. Si lo acepta, muy bien, y si no, pues no pasa nada. Tan amigos. Mi médico me tiene prohibido hacer descuentos. El producto se lo llevamos a casa y se lo instalamos gratis. Lo aceptó, pero me costó dominar su prepotencia. En el trabajo hoy no se piensa. Es domingo y hasta las 11 de la noche no se piensa en el trabajo, es la norma. Ada y Toro no están abandonados, al contrario. Cada día pienso en ellos. Erika pasará a tener mucho protagonismo y el novio de Ada y la amiga tendrán el suyo. Cada personaje irá adquiriendo la importancia que les corresponde. Pero tendré que esmerarme en una mayor calidad literaria y más carga poética. Ada es una mujer comparable a Ana Karenina o a Madame Bovary. Ojalá pudiera llegar a acercarme a su verdadera identidad. Eso si, más ardiente, más explícita. Toro... ese es harina de otro costal. La obra de teatro se retrasa, los cuadros..., sólo me faltan dos para terminar la serie. En esta semana me toca cambiar el jardín seco. Pero nunca me olvido del piano. Anoche pensaba en el piano. Si no puede ser un Steinway & Songs, que sea un Schimmel, qué bien suena en la película “Cuatro minutos”. Un Schimmel, qué maravilla. ¿Te imaginas? Una gran casa en la montaña... cerca del mar. El último piso... con grandes ventanales, con enormes claraboyas de cristal en el tejado. El piano... decididamente que sea un Schimmel, una columna de mármol a cada una de las cuatro esquinas, sobre las columnas un pebetero de aceite con su llama permanente, la noche estrellada, la luna que se ve a través de las claraboyas transparentes y ... yo sentado al piano. Improvisar arpegios, un sostenutto moltto pianisiimo, despacio, muy despacio, atacar la tecla con emoción, con ternura, y el sonido se interna a través de los poros del alma, y despacito, el sonido, por medio de la sinestesia y de las interrelaciones emocionales, casi cristalino de mi adorado Schimmel y se produce la transmutación de la música con la poesía y ahí, ahí es cuando viene el alumbramiento y se desborda y derrama la emoción extrema y sale la lágrima ¿Te imaginas? Y nadie, nadie sabrá jamás que me he muerto justo en ese momento. Pero unos segundos antes de mi muerte, la última mirada será para la luna. Ella y yo sabemos lo que nos queremos decir. Es la única que lo sabe. Pero aún me falta mucho trabajo y mucha suerte propicia por conseguirlo. Estoy vivo gracias a mis infinitos sueños. El día que me muera... Joder, que se me queman las patatas. Ahora a batir los huevos bien batidos. Una vez veníamos dos amigos y yo de tomar unas cuantas cervezas y jugamos a nuestro juego favorito: Ver quién hacía la meada más larga sobre la tierra de la calle. La farola de la esquina de mi casa nos alumbraba. Mientras estábamos con nuestro rito, miré al cielo, vi la luna espléndida, enorme, llena de magnetismo y dije: ¡Qué hermosa es la luna y qué hermoso este momento! A los amigos casi se les corta la meada y dijeron casi a dúo: vamos, vamos, que este es maricón. Nadie me ha entendido nunca. Menos mal que tengo muchos sueños, eso me salva de la demencia y me arrastra a esta maravillosa locura de estar siempre con la mente pensando en “mis cosas”. Pues mezclo bien la patata y cebolla con el huevo batido y al sartén. Va a quedar para chupar los dedos. Hablando de dedos...

sábado, 15 de septiembre de 2007

LA TORTILLA DE PATATAS (II)

Las patatas bien peladas y bien limpias. Fundamental: secarlas bastante para que no salte el aceite. Ahora vamos a trocearlas en condiciones. Lo primero darle otro repaso de piedra al cuchillo. Chís, chás, chís, chás, y ya está. Esta piedra de esmeril tiene su historia, no te vayas a creer. Cada cosa en su sitio y con su historia si no, no merece la pena la vida. No voy a tener esta piedra así porque si. Una vez, dijo mi padre que las guadañas eran muy peligrosas y que siempre había que llevarlas bien tapadas y protegidas con unos sacos. El corte de una guadaña duele mucho más que nada en el mundo, porque está impregnada de los ácidos del rocío, de las malas hierbas y de los jugos de los tallos de la alfalfa y cereales. Escuece en grado sumo e insoportable. Así que si te cortas alguna vez, procura no sentir el dolor. Si te desmayas, te puedes desangrar, así que ya puedes tener cuidado. Nos ha jodido y ¿cómo se puede no sentir el dolor? Esa es la cuestión. Pues sé cómo se hace. En una ocasión mi padre me llevó a segar forraje para las vacas y terneros. Al terminar pinchó la guadaña entre la carga que había segado. Así no hay peligro, dijo. Me voy a regar, tu vete a casa con el carro y la mula, descargas el forraje y lo repartes entre todos los pesebres. Lo que usted diga, padre. Al regresar a casa, unos perros asustaron a la mula y se desbocó. Yo iba subido en el carro del forraje y, como buenamente pude, contuve al animal obligándola a que diera un giro brusco. Tal efecto hizo, que la mula se paró, pero el carro, el forraje, la guadaña y yo mismo, nos fuimos a tomar viento unos cuantos metros a la redonda con tan mala suerte que la guadaña me hizo un corte de casi diez centímetros en el brazo derecho. Casi no sangraba pero el dolor era insoportable. Mire a mi alrededor, la mula comía forraje, el carro entornado... parecían los restos de una batalla con herido incluido. Me concentré en mi herida, el dolor remitió pero empezó a sangrar. Como pude, me subí a la mula y con la camisa me hice un torniquete. No me duele, no me duele, repetía una y otra vez. Sangraba pero no mucho y al llegar a casa, mi madre me curó con agua oxigenada y un poco de alcohol. Ahí, ya relajado y a salvo, empezaron los dolores y la fiebre. Llamaron al practicante y me puso una inyección contra el tétano. Entre unas cosas y otras estuve tres días convaleciente, con muchos ratos de fiebre y delirios. Recuerdo que aproveché para leer Cumbres borrascosas. Ya están bien troceadas, como si fueran a la panadera, pero mucho más finas, ahora viene la cebolla . Otra vez que me tocará llorar. Pues no voy a llorar, voy a reír. Va una chica guapísima, de esas que hay, inalcanzables y que están como un tren, al ginecólogo y le dice: Doctor, que me pica mucho ahí abajo. Vamos a ver como está la cosa, dijo el galeno. (Je, je, je, joder con el galeno). Bájate las bragas. La mira, mete los dedos y dice: Señorita, tu lo que tienes son hongos, pero no te preocupes, que son comestibles. Y se los comió. Vaya que si se los comió. Nos ha jodido y bien buenos que estaban. Je, je, je, je, es que Abilio me cuenta unos chistes que para qué. Joder con la cebolla, menudos lagrimones me están cayendo. Ahora el sartén.

jueves, 13 de septiembre de 2007

HAIKU PARA UN VIERNES DE CORBATA

"Las frescas hojas
brillan de tanto rocío.
¡Las flores muertas!".

El verdadero sentido de un haiku no es cocreto. Se ramifica por mil y una posibilidad de ensueños y sugerencias que se vuelven infinitas. Un haiku es algo asi como el suspiro de la amada poco antes, o poco después, del "te quiero".

HAIKU PARA CUANDO NO HAY OTRA COSA

"La nave flota
rodeada de tormenta.
¿La fé me salva?".

Dentro de lo más profundo del bosque lo que se huele es el bosque, lo que se oye es el bosque, lo que se toca es el bosque... Los pensamientos que invaden mi corazón sobre la belleza de las pequeñas cosas, son tan inmensos como las hojas secas que piso.

miércoles, 12 de septiembre de 2007

LA TORTILLA DE PATATAS (I)

Una buena tortilla española para cuatro, con dos patatas grandes y dos medianas tengo bastante. El mejor cuchillo para estos casos es, precisamente, el más antiguo de todos. Llevará con nosotros como treinta años y con una buena afilada de piedra de esmeril para guadaña, chis, chás, chis, chás, cuatro o cinco veces por cada lado y mano santa. Corta que se las pela, nunca mejor dicho. Para dejar la patata bien limpia yo uso el método de mi padre para pelar las naranjas. Aquello si que era gracioso. Se ponía mi padre con su navaja de cachas de hueso y con la naranja en la mano. Esta navaja corta como una barbera, decía. A ver, ¿quién quiere el collar?, yo, decía María Jesús, que era la pequeña, yo, decía Mercedes, que era la mayor y yo decía... yo también lo quiero y todos se reían porque los chicos no se ponen collares. Pues no me importa que sea chico, también quiero el collar. Mi padre pelaba la naranja como los ángeles. Seis ojos como platos observando su habilidad. Por fin, conseguía pelar la naranja de una sola tira de monda. La levantaba bien alto y decía: a ver cómo te queda María Jesús y ella se lo ponía toda orgullosa ¡Precioso! Decía mi padre. A ver Merceditas, y se lo ponía a ella: ¡Una maravilla! Y a ver tú, envidioso, y me lo ponía a mi alrededor del cuello y todos se reían: ¡Parece una chica, parece una chica! Yo, de tanta rabia como me daba cogía la tira de piel de naranja y la partía en treinta cachos y me la comía. Las hermanas se enfadaban, porque en aquellos tiempos hasta la piel de naranja estaba bien rica y querían comer su parte. Todo para mi, por haberos reído. De la naranja no nos preocupábamos. Lo que importaba era el collar. Pues así pelo yo las patatas. Un día, estaba de vacaciones de Navidad y me dice César el vecino de mis padres: tengo que hablar contigo sobre tu madre. Como están aquí solos y vosotros cada uno por su lado, lógicamente no os podéis dar cuenta de lo que les pasa. El caso es que tu madre no está bien. Ya la podéis llevar al médico urgentemente, porque la mujer no está bien. Joder, se me están cayendo las lágrimas. Tu madre, sobre las nueve lleva, como ya sabes, los cuatro cántaros de leche atados entre sí con una cuerda y montados en el carretillo. Hace, tres, seis, nueve meses, el tiempo que sea, vaya, lo llevaba como una pluma. Ella siempre puntual a la hora de llevar su leche al camión que la recoge, en la carretera, frente a la cafetería de Enriquito. Pues la llevo observando unos días, y por eso te lo digo, y tu madre no es la misma. Cada cuatro pasos tiene que parar a coger aliento. No puede con el carretillo y los cuatro cántaros de leche. Así que antes de ayer mismo se lo dije, Mercedes, tu no estás bien. Que si estoy bien, que me dijo el médico que sería cosa de un catarro. Y no es cosa de un catarro y ella lo sabe. Por eso te digo que la llevéis al médico antes de que sea tarde. El trago más amargo de mi vida. Me lo dijo César el día después de Navidad. El cinco de Enero, víspera de Reyes, mi madre estaba en el hospital, ingresada para operarse de un cáncer terminal. Un sufrimiento indescriptible durante seis meses para la pobre mujer hasta que se murió un día de Junio. Bueno, ya están peladas las patatas. Ahora las lavo bien lavadas y las seco como dios manda. Me cago en la leche puta ¿Por qué me tuve que acordar de esto?

lunes, 10 de septiembre de 2007

ME LAVO LAS MANOS

Me lavo las manos y pienso que puedo escribir los versos mas triste esta noche. Mis dedos están limpios, mis uñas necesitan un buen repaso de corta uñas y de lima. Si me lo hubieran dicho hace tres, siete, nueve años antes, no le me hubiera creído ¿Cómo puede ser que haya ocurrido esto? Podría haber sido en la misma ciudad, en el mismo barrio, en la misma avenida. Pero no. La pulsera acabará pudriéndose de tanto lavarme las manos con ella puesta. Sus ojos no han cambiado a pesar de los veinte años que se nos han pasado sin vernos y de repente, como un rayo que fulmina, me da un zarpazo la mirada y me encuentro que el piso que han vendido hace dos meses ahora lo ocupa ella. Ella que siempre fue ella, durante casi veinte años de no saber nada ¿A qué piso va? Al cuarto ¿y tu? Al tercero. No es posible. Si, si es posible, soy yo. Este jabón no dura nada y la pulsera acabará derramada en cualquier lugar. La nigeriana me lo advirtió. Es de cuerda y la tienes que quitar cada vez que te laves las manos ¿Tu viviendo en la misma casa que yo después de veinte años? Eso parece. No has cambiado, sigues siendo la mas guapa de todas. Ni tu tampoco, aún me dices lo mismo que me decías en tu pueblo ¿Qué será de nosotros? Ya sabes, dar tiempo al tiempo. La toalla ¿dónde está la toalla? ¿Quién habló de las vueltas de la vida? Toda la noche sin dormir. Si no fuera que otros ya lo dijeron podría escribir los versos más tristes esta noche. Le compramos el piso al dentista. Pues nos veremos desde la terraza del patio, aunque no lo queramos. Me voy que llego tarde. A cualquiera que se le diga no lo creerá ¿Qué será de nosotros?

viernes, 7 de septiembre de 2007

HAIKU PARA UN SÁBADO INSÍPIDO

"Seguir la senda
con sudor en la frente.
Buscar los lírios".

Han devuelto a mi maniquí preferido. Comtenplárla serenamente y aspirar a que siempre esté en mi corazón. Es la única forma que tengo de sentir su belleza como el mejor regalo para adornar mis sueños y mis senderos de búsqueda permanente. Hoy parece más milagro que nunca.

HAIKU PARA UN VIERNES DE CINE

"Los juncos verdes,
los bambues y losl lagos...
Jardín de confort".

El sonido del agua en la acequia forma palabras. Tu que vienes a mi lado, escucha el discurso de la vida que nos dicta. La brisa que prende de las nubes nos alegrará el corazón y celebraremos la pureza que conforman las gotas de agua.

miércoles, 5 de septiembre de 2007

HAIKU PARA UN JUEVES DE JALEO

"Los días se suman
unos a otros sin cesar.
Tejen pasado".

Cada día soy alguien distinto al del día anterior. Poco a poco me voy adentrando en lo más oscuro.

LLORÉ TARDE

Todo viene de que empecé tarde a llorar. Debía tener el llanto atascado como si fuera un gran tapón en la cañería por la que había que respirar y como en aquellos tiempos se nacía en casa, a la luz de una bombilla de 40 y alguna vela o farol, que sujetaba una vecina o una tía y que la que más sabía, no sabía nada, el caso es que empecé a llorar mas tarde de la cuenta. De ahí decía mi madre que viene todo. Que ella se acuerda de que, casi desmayada, gritaba y que como yo era el noveno se extrañaba de no oírme , el chico no llora, el chico no llora. Y me dieron un azote bien fuerte y ya empecé a llorar como un desesperado. Fueron segundos, no llegó ni al minuto. Así que claro, ahora la cabeza me funciona como si fuera ella por un lado y yo por otro. Desde pequeño me notaban algo raro y mi madre decía: es que lloró tarde. En la escuela aprendí un poco por detrás de todos, pero aprendí. Mire que letra más bonita, mire: Farmacia, los lunes 15 euros, Panadería, los jueves por la tarde, 10 euros, esta de la panadería siempre da una barra de pan o algo, y mire, mire, esta es la mejor, Academia de baile, jueves sobre la una, 20 euros, pero claro, la limpio bien el espejo que ocupa toda la pared del salón donde bailan las chicas y aquí está usted, cuando le parece y lo que le parece, que es que vamos, buena letra tengo y sé hasta la regla de tres, pero claro ni la mili, ni nada. Yo me digo: tienes que ir al pueblo y la cabeza me dice: tienes que ir al pueblo, a tu casita, porque mire, esta es la llave de mi casa, llego, entro y estoy en mi casa, pero claro me acerco hasta el autobús y me acuerdo de que allí nadie me mira, ni los sobrinos, ni las hermanas que tengo dos y dos cuñados, y dos aquí no se vaya a creer y dos hermanos y dos hermanas en Barcelona, una de las de aquí es jefa de no se qué, en La Paz, y ¿sabe cuanto me queda para hoy?, pues se lo voy a decir: mire, 37 céntimos, dígame a ver cómo un hombre tan grande como yo, se alimenta y duerme en una cama como dios manda, con 37 céntimos. De poco vale que la cabeza me diga: vete a tu casa, vete a tu casa, joder con la cabeza, ¿pero no sabe la cabeza que sólo tengo 37 céntimos? Pues tendré que tener como 30 ó 40 euros para el billete de autobús y lo que siempre se añade, que si la cena para cuando llegue, que si una botella de leche. Pero nada, cuando los tengo, a veces, me meto en un cine y descanso y la película o la veo o no la veo, pero descanso y luego vas para allá, pones una hoguera de nada y ya están los moros que se quieren arrimar al fuego, así que se acabó la hoguerita . Mire que libro más bonito encontré, la biografía de Audrey como yo la llamo, que esta si que era buena, pues lo leo a ratos y siempre leo el periódico y me entero de las cosas. Anoche me metí en Urgencias de la Paz, ya ve, allí por lo menos no paso frío. Pues llegó uno y me dijo: aquí no se puede estar y le dije pero hombre si llevo viniendo casi un año y nadie me ha dicho nada. Aquí no se puede estar y claro no le iba a decir que soy hermano de la jefa de aquí. Pues si me diera usted a cuenta algo. Ve, ¿se da cuenta?, pues con diez euros, capitán general. Me compro un perrito caliente, me lo como en un banco del parque y a mirar a la luna y me digo, joder con la luna, pero si es la misma que en mi pueblo. Lo que no he sido capaz es de encontrar el Camino de Santiago, que llaman la Vía Láctea, aquí con tantos humos, tantos coches, como se va a ver eso. Bueno marcho que la cabeza me dice que usted está a lo suyo ¿Sabe una cosa? Ayer iba por Bravo Murillo tan tranquilo y me dice una señora: eh, buen mozo, que llevas la chaqueta muy arrugada, nos ha jodido, de dormir en los bancos de los parques, me dije, ¿y qué le voy a hacer señora?. Quítatela y espera ahí, que te la bajo cepillada y planchada. Y digo yo, por qué no me invitó a su casa... y me dice siéntate a la mesa que te doy de comer. Pero era buena porque pensó: si va con la chaqueta planchada le darán trabajo o a lo mejor tenía al marido arriba y vete a saber. Bueno, me voy que mañana tengo tres, una en el barrio del Pilar, la Academia de baile de la calle Artistas y otra en Modesto la Fuente. Lo malo es que pasado mañana no tengo ninguna y es viernes. No me dirá usted que no es triste, teniendo, como tengo, la llave de mi casa y bien buena casa que es, que tiene tres habitaciones, la mía con armario de tres cuerpos, con espejo en la puerta del medio y huerto con higuera y parra con uvas de primera. Le dejo pagado un café en el bar, así que ya sabe ¿Voy bien así? Si me viera cuando la cosa está bien, porque ya ve, alto y fuerte soy, aunque no como bien, la verdad, y ni fumo, ni bebo. Si no hubiera llorado tarde, sería como todos. Bueno, marcho.

martes, 4 de septiembre de 2007

HAIKU PARA UN MARTES QUE NI SE

"Los juncos bailan
cuando sopla el viento.
¡Se besan dulce!"

Como falta mi maniquí me fijé en las que si están. Una lleva gafas de Dior que de tan caras, son horribles. Descartada. Otra lleva un vestido de Versace con complementos de Hermes. Imposible. La rubia que se apoya sobre la farola de diseño calza botas, bolso y guantes de Guzzi y para más inri, reloj de Cartier. Así no hay forma. Como la mía no existe ninguna. No queda más remedio que esperar con resignación. Lo único que deseo es que vuelva pronto y que no la hagan daño.

lunes, 3 de septiembre de 2007

HAIKU PARA UN LUNES DE AQUÍ TE ESPERO

"Mientras camino
percibo otras presencias.
¡Dejaron huellas!".

Esta mañana un operario con un tatuaje de Judas Priest en el enorme biceps, llevaba a mi maniquí cogida de la cintura desnuda, como si nada. Le seguí con la vista y observé que mi adorada tenía un agujero en el píe derecho. Por ahí la meten un tornillo y con una tuerca, bien apretada, la sujetan al piso del escaparate. No pude por menos y grité: Per hombre ¿dónde la lleva? Al sanatorio, que se le ha hecho muy grande el agujero ¿Cuándo la devuelve? En cuanto terminemos con ella. No queda más remedio que esperar. Pobre maniquí. Ese hombre tiene las manos muy grandes y ásperas de tanto callo. Y... encima son varios.

sábado, 1 de septiembre de 2007

HAIKU PARA UN DOMINGO DE FREGAR SUELOS

"En el camino
se sompe el silencio.
Piso las hojas".

Al maniquí le han quitado las rebajas. Ahora viste más caro, pero sigue sonriendo. Gargantilla de oro y blusa gris perla de seda, entreabierta, desabotonada. Una mano parece decir: "VEN".

HAIKU PARA UN SÁBADO DE REGAR LAS PLANTAS

"Vendrá el tiempo
de setas comestibles.
Será mi Otoño".

Cada mañana observo el precioso maniquí del escaparate. Parece que sonríe cuando lo miro. El escote de su vestido me atrae poderosamente. En ella todo es perfecto ¿Qué le falta a mi maniquí?